17.4.07

Margarita o El poder de la farmacopea (Adolfo Bioy Casares)

Para los que no me conocen, además de ser escritor, en mis ratos libres también intento ser músico. Es un hobby, pero como todo no deja de tener un sueño detrás. Siempre hay un “ojalá que...” o un “cómo me gustaría...”, lo que se podría considerar como triunfos. Pero la lectura de este cuento me llevó a pensar en una utópica situación que no sé si es un triunfo o no: hacer una canción que cree tanto furor y que sea tan, pero tan escuchada que todos queden sordos. ¿Es gracioso o es angustiante? ¿Me debería poner feliz o triste?
Cuál es el límite para que un triunfo deje de serlo parece ser la hipótesis del gran Bioy en esta fantasía menor de tres que se encuentran en su volumen de relatos “Una muñeca rusa”. El protagonista, “al que todo le sale bien”, es un jefe de laboratorio plagado de éxitos, pero cuyo mayor logro fue entrever la fórmula del tónico Hierro Plus, con la que salvó la vida de Margarita, su pobre nieta que, dada su inapetencia, parecía que iba a morir en cualquier momento. ¿Un triunfo? Dejo pasar las líneas y al finalizar este cuento de fino humor negro me pregunto hasta qué punto lo es.
Triunfos o no triunfos. Me hace acordar al cuento de ese viejo ciego al que le fue dado el gran honor de ser director de la Biblioteca Nacional, más precisamente hasta 1973.
Ignacio Olguin.

9.4.07

A los docentes.

Perdonen el cambio de tono, pero me es muy necesario aprovechar este medio (y lo agradezco) para expresar unas palabras, más cuando está especialmente dedicado a los chicos.
Me parece que, tal como los artistas, los docentes son nuestro mayor tesoro. Son los que educan, los que crean un futuro para los chicos y también para el país, los que por los reclamos nos enteramos que deberían ganar más, los que pueden sacarnos adelante.
Porque son mi inspiración, y aunque de que día a día intente ser artista, también estudio para ser docente, el texto que sigue y toda esta entrada está dedicada a la memoria de Carlos Fuentealba.
Como los Bueyes
Ser bueno, en mi sentir, es lo más llano
y concilia deber, altruismo y gusto:
con el que pasa lejos, casi adusto,
con el que viene a mi, tierno y humano.
Hallo razón al triste y al insano,
mal que reviente mi pensar robusto;
y en vez de andar buscando lo más justo
hago yunta con otro y soy su hermano.
Sin meterme a Moisés de nuevas leyes,
doy al que pide pan, pan y puchero;
y el honor de salvar al mundo entero
se lo dejo a los genios y a los reyes:
Hago, vuelvo a decir, como los bueyes,
mutualidad de yunta y compañero.

Almafuerte.
(Un maestro que sin título habilitante luchó por su vocación).
Ignacio Olguin.

5.4.07

Día internacional del libro infantil y juvenil . El traje nuevo del emperador.


Andersen y su traje de emperador de los cuentos


"Mi vida es un cuento maravillosos marcado por la suerte y el éxito".


Hans Chistian Andersen (1805-1875) fue el escritor infantil más importante que tuvo la literatura universal . Publicó más de ciento cincuenta cuentos para niños y su obra se tradujo a ochenta lenguas diferentes y es tomado por muchos de los grandes escritores . Andersen se inspiró en leyendas y creencias populares danesas . Por eso en sus historias aparecen Hadas, Ninfas, Duendes y Brujas.

En el cuento "El traje nuevo del emperador" si bien no aparece ningún personaje fantástico , la narración funciona de una manera excelente : 2 estafadores le hacen creer a un emperador que han traído una tela tan extraordinaria que sólo la pueden ver las personas inteligentes , así que tanto el rey como sus súbditos dicen que nunca han visto otra tela igual. Es decir que para no pasar por tontos , todos les siguen el juego.

Pero el día en que el "traje" es presentado en sociedad , es la voz inocente de un niño que dice :..."Mirad , el emperador esta desnudo"... les hace ver la verdad.



En homenaje al autor , el international Board on book for Young People ,(IBBY) celebra en cada aniversario de su nacimiento el "Día internacional del libro infantil y juvenil" y me pareció que era importante desde este espacio hacer una pequeña mención de este genial autor.

2.4.07

Conducta en los velorios (Julio Cortázar).

Qué mejor con estos calores que salir con la menor ropa posible a la calle. Ma qué elegante sport, qué traje, ni que ocho cuartos. Y no estoy hablando tampoco de una remerita, ni de un pantalón corto, eh. Desnudo. Y sí, es la única forma de tolerar este infierno, ¿o a quién no se le cruzó por la cabeza?
A pesar de que la idea sea interesante por otros motivos además del calor, existe lo que se denominan normas, conductas, formas para vivir en sociedad. Salir desnudos a la calle no creo que mantenga el orden, por lo menos no de un día para el otro. Así como existen este tipo de conductas, existen otras como el comportamiento en un velorio, de la cual se encarga Cortázar, obviamente de manera humorística: “No basta ver las manos cruzadas del difunto para que el llanto nos arrase de golpe, nos obligue a taparnos las caras avergonzados, y somos cinco hombres que lloran de verdad en el velorio, mientras los deudos juntan desesperadamente el aliento para igualarnos, sintiendo que cueste lo que cueste deben demostrar que el velorio es de ellos, que solamente ellos tiene derecho a llorar así en esa casa”.
Conductas o no conductas. Para vivir en sociedad las necesitamos, para tener una pareja las necesitamos, para ser un individuo las necesitamos, pero para escribir una reseña literaria para un blog, sólo y desde tu casa, ¿las necesitamos? Con este calor...
Ignacio Olguin.

1.4.07

Historias para títeres



Ya hemos hablado antes del gran Javier Villafañe: aquí y aquí. Ahora regresa a nuestro blog en dos libros colectivos, que comparte con otros titiriteros argentinos. Se trata de historias muy breves y sencillas para los más chicos: Roberto Espina (El gato y los ratones), Eduardo Di Mauro (El baile de Teodorito) y Javier Villafañe (La calle de los fantasmas), en el volumen 1; y Otto Freitas (Carlitos pescador), Cándido Móneo Sanz (El mago y el payaso) y Javier Villafañe (El panadero y el diablo), en el volumen 2.

Son los dos primeros volúmenes de la colección Titirilibros, editada en Zaragoza desde 1993. En Argentina, los textos serán más fáciles de obtener en otras ediciones; la ventaja, excepcional aunque no debiera, es que en este caso podemos conseguirlos igual en los dos lados del mar.

Pero no queremos hablar del mercado editorial, sino de libros y lecturas... Con una diferencia: los títeres son para leerlos pero, sobre todo, para hacerlos. De modo que ¡manos al guante, que los esperan los chicos!

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